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Bienvenidos amigos al blog de la Peña Cultural Sevillista La Giganta.
Esta Peña se funda el 14 de Octubre del 2005, por un grupo de amigos que llevan más de 10 años sentándose en el Gol Sur de Nuestra Casa, y celebrando de esta manera el centenario de nuestro Gran SEVILLA F.C.



martes, 9 de noviembre de 2010

Los cambios letales

SEVILLA F.C. 2 - 0 VALENCIA C.F.

En la noche de ayer, nuestro Sevilla demostró que Nervión es un fortín. De comienzo con Javi Varas en la puerta. Defensa de cuatro con Dabo, Martín Cáceres, Alexis y Fernando Navarro. La media se componía de Renato y Romaric. Las bandas para los Dieguitos, Capel y Perotti. En la punta de ataque, Kanouté y Luis Fabiano. Desde que comenzó el encuentro, el Sevilla dispuso del balón, el control del partido y los ataques. La media funcionaba, aunque personalmente me gusta más cuando juega Renato como cierre y dejando a Romaric el campo libre para crear, al igual que contra el Atletico de Madrid. El cambio en la segunda parte dejando a Kanouté en el medio, no solo sorprendió, sino que funcionó. En el minuto 24 de la primera, se produce la jugada polémica de la semana. La entrada de Topal a Cáceres con la planta por delante es monstruosa, y solo la intención es merecedora de la roja. Todos en el campo saltamos como un resorte, y el colegiado, por una vez, acertó con el Sevilla. Hay que recordar que este mismo fue el que nos quitó una liga en Mallorca y una final de la Copa.


Los cambios fueron letales, ya que tras la expulsión, el Sevilla jugó peor que contra once. El primer cambio sorprendió a todos, incluido el que os escribe esta crónica, retirar a Romaric para que entrara Negredo, ¿perdíamos el medio campo?, pues no, como siempre está Kanouté, que creo puede jugar de lo que quiera, ya sea de delantero, de media punta, de medio campo,defensa y creo que hasta de portero. Y Negredo marcó. El segundo cambio creo que se hizo esperar demasiado, desde que Perotti está en la derecha, no se encuentra, y el partido de ayer fue un reflejo. Alfaro no decepcionó, entró y marcó, sentenciando de esta manera el partido. Desde aquí hasta el final, burranqueo con Olés incluidos.

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