LOS TIEMPOS QUE VIVIMOS

  En este tiempo estival que comenzamos a vivir, a las puertas del caluroso verano, lo normal es que hiciéramos hincapié en los resultados del mundial de fútbol, en la renovación de abonos para la temporada que viene, en los fichajes del gran Club de Andalucía. Pero por desgracia, nos tenemos que referír a un hecho deleznable, a un nuevo ataque a los sentimientos. Si hace una semana, el ataque provenía desde el seno de la misma Iglesia, esta noche el ataque no se sabe muy bien de donde proviene, si se trata de un hecho puntual de un perturbado, o si por el contrario, se trata del comienzo de unos ataques premeditados que bien pudieron comenzar con la nefasta Madrugá del año 2.000, los contínuos ataques a nuestras Hermandades, sobre todo del ala más radical de la izquierda de esta mal llamada democrácia que tenemos, pues en una democracia se debe respetar a todas las ideas, pero ellos no lo hacen.
  En esta sociedad en la que vivimos, hay que pensar de forma global, hay que ver cada acto no solo como un hecho aislado, ya que cualquiera con pocos dedos de luces, se aprovecha de lo más mímino para pisotear las tradiciones y los sentimientos. Un perturbado le ha arrancado de cuajo al Señor del Gran Poder su brazo derecho, ante la mirada atónita de los fieles allí congregados. Ahora es cuando hay que demostrar que somos iglesia, ahora es cuando hay que unirnos en nuestras oraciones y volver a darle sentido a nuestros votos de cristianos. Ahora más que nunca es necesario seguir con nuestar labor evangelizadora, ahora más que nunca se necesita que promulguemos abiertamente nuestra Fe, sin temor a ser criticados por ello, sin temor a que nos llamen "fascistas", sin temor a demostrarles a los que tanto tiran sin conocer a nuestra Fe y nuestros sentimientos, ahora, la IGLESIA y Sevilla nos necesitan más que nunca, y nosotros, los sevillanos creyentes y nuestras Hermandades necesitan más que nunca el apoyo incondicional de nuestra IGLESIA y de su prelado. Ahora más que nunca todos debemos ser una única IGLESIA.